
En su presentación en WWDC 2023, Apple lanzó una nueva línea de equipos Mac al mercado, asentando finalmente la migración a SoCs fabricados internamente -conocidos como Apple Silicon- y eliminando de su lineup equipos que todavía conservaban chips Intel. Con esta serie de lanzamientos, Apple continúa en su cruzada por sacar al mercado equipos poderosos y útiles para la oficina y la creatividad, pero en los que no se puede jugar ni al Solitario.
Para los que quieran saber, acá va un resumen sencillo de los lanzamientos de la manzanita:
- Una nueva línea de MacBook Air de 15 pulgadas, el primero en la historia de la serie. Según Apple, es “el equipo de 15 pulgadas más delgado del mundo”. Viene con chip M2, el base de los Apple Silicon. Desde los $1299 dólares.
- El nuevo Mac Studio, conocido por ser el sucesor del clásico Mac Mini, ahora con el chip M2 Ultra (que básicamente son dos M2 de Apple Silicon pegados con cola). Desde los $1999 dólares.
- El nuevo Mac Pro, conocido por ser “el rallador de queso”, también con el mismo chip M2 Ultra. Éste tiene la particularidad, extraña en Apple, de aceptar tarjetas externas a través de PCI-express Gen 4, con lo que en teoría las capacidades del equipo se podrían aumentar modularmente, dentro de las limitaciones del fabricante. Desde los $6999 dólares (!).
Siendo justos, todos estos equipos basados en chips de Apple sí soportan Apple Arcade, el servicio de suscripción de la manzana que tiene algunos indies interesantes y muy pocos exclusivos. Sin embargo, hace mucho rato que la promesa (no esa que están pensando) de Apple de integrar a los gamers a su ecosistema no se ha cumplido. Apple no tiene muchos juegos que funcionen nativamente en chips M1 y M2, y todo lo que se puede jugar en un MacBook tiene que pasar por Rosetta primero, o por un entorno de virtualización como Wineskin.

Kojima es el nuevo Todd Howard
En medio del lanzamiento de MacOS Sonoma, hubo una aparición especial: Hideo Kojima en persona fue a vender la pomada y presentar Death Stranding Director’s Cut corriendo nativamente en equipos Apple. Esto gracias a Game Mode, literalmente el “modo juego” del televisor pero para computadores Mac, que permite acceso rápido a la GPU y CPU para aplicaciones, además de baja latencia con controles como el de PS5.
Claramente Kojima está en su propia cruzada por convertir Death Stranding en el próximo Skyrim, consiguiendo algunas lucas en el proceso para mantener su estudio funcionando. Sin embargo, y volviendo a Apple, en Bakoozen™ creemos que una golondrina no hace verano. Que un AAA esté disponible en el ecosistema no dice mucho, especialmente si la compañía de Tim Cook lleva años tratando de atraer a una audiencia más gamer con intentos mas bien mediocres.
¿Qué les cuesta seguir el ejemplo y ponerle un par de luces RGB para más FPS?