Street Fighter 6 es un juego que marca la diferencia con el anterior Street Fighter 5 por el solo hecho de traer una cantidad aceptable de contenido desde el momento de salir a la venta. Por si no se acordaban, el anterior Street Fighter fue un fracaso porque se lanzó con apenas unos pocos personajes y sin modo arcade, enfocado casi al 100 por ciento en la gente que jugaba competitivo.
Pero Street Fighter 6 es otra cosa porque aquí sí hay contenido e incluso más de lo que es normal en un juego de peleas tradicional. La principal novedad es sin lugar a dudas es el modo llamado World Tour, que es básicamente una especie de Final Fight mezclado con Yakuza y con leves elementos de RPG. En el World Tour se juega con un personaje creado desde cero y se recorre Metro City en formato mundo abierto, cumpliendo misiones que siempre se resuelven a punta de peleas en la calle, haciéndole honor al nombre.

Lo llamativo de este World Tour es que en general el mundo está bien hecho y si bien la historia que se sigue no es la gran cosa, hay cohesión en lo que se va presentando. La personalización del protagonista es bien completa tanto en lo estético como en los estilos de pelea o en el arsenal del personaje, que “absorbe” los movimientos especiales de los maestros que aparecen en el juego y que son los personajes del elenco principal.
World Tour es un modo bien completo de contenido, que se hace entretenido por la variedad de escenarios y posibilidades y que van desde agarrarse a combos con un mimo en la calle, hasta entrar a un torneo profesional narrado por el mismísimo James Chen. Incluso hasta podría ser un juego independiente, tal vez una evolución muy moderna de Final Fight a juzgar por las infinitas referencias a ese juego que se encuentran.

Más allá de World Tour, en Street Fighter 6 existen otros dos tercios del juego. Battle Hub es, como el nombre lo dice, un centro de batallas donde la gente se reune alrededor de salas de arcade para echar combates casuales 1 versus 1 o bien jugar clásicos como Street Fighter 2, Final Fight o hasta Megan Man Power Battle. El Battle Hub es un lobby social similar a lo que se ha visto en otros juegos (lo primero que pienso es en la torre de Destiny) y que funciona, al menos durante el lanzamiento, sorprendentemente bien.
Y luego el tercer modo de Street Fighter 6, tal vez el principal y más importante, es el llamado Fighting Grounds y que vendría siendo el juego de peleas tradicional. Aquí se encuentra el clásico modo arcade, los versus entre dos personas en la misma máquina y las partidas en linea más competitivas, con rankeadas y todo eso. En Fighting Grounds está quizás lo principal de Street Fighter 6, ya que aquí es donde se van a terminar perfeccionando las habilidades y técnicas de combate.
Street Fighter 6 parece estar pensado en el más amplio espectro de jugadores y no solo por los modos de juego, sino también por la introducción de un sistema de control especial llamado Moderno y que simplifica algunos comandos tradicionales. En el control Moderno los ataques “normales” se reducen de seis a tres, y los especiales se ejecutan con un solo botón o una combinación muy sencilla de dirección más botón. Los combos son automáticos y muchas acciones son contextuales.

Este modo es muy bueno para reducir la brecha entre los jugadores más novatos y los que ya saben al menos cómo manejarse en los juegos de pelea. Las acciones contextuales funcionan bien y esto deja como consecuencia que la curva de aprendizaje se hace más amigable sobre todo al partir desde cero. Porque históricamente los juegos de pelea, más allá de la existencia de los tutoriales, no son juegos sencillos de dominar.
En términos de sistema de pelea o cuestiones más técnicas, Street Fighter 6 parece ser muy fino, algo que ya es tradición de la saga; hasta los peores Street Fighter se juegan. No soy experto en juegos de pelea ni mucho menos, pero el juego se siente muy bien. Los personajes clásicos hacen lo que se espera de ellos, mientras que peleadores nuevos como JP o Jamie no están nada mal. Y nuevas adiciones como la barra de Drive son un extra interesante, porque es sencillo de entender y usar, a la vez que abre el abanico de opciones para los jugadores experimentados que seguramente le van a sacar provecho al extremo en la próxima Evo.
La impresión final que me deja Street Fighter 6 es que se trata de un muy buen juego, que corrige todos los problemas iniciales de Street Fighter 5; desde estrenarse de manera cuasi exclusiva en una consola (este llega también a Xbox, además de PS4, PS5 y PC) a tener el contenido suficiente como para no putearlo por ser un estreno callampero y orientado solo al nicho de jugadores profesionales o competitivos.
Finalmente, un Street Fighter bueno en su día cero.