
El fracaso de Redfall, uno de los videojuegos con peor crítica de todo el 2023, no fue inesperado para los desarrolladores de Arkane, según el nuevo reportaje de Bloomberg.
De acuerdo a desarrolladores de Arkane Austin que hablaron de forma anónima, los problemas de Redfall comenzaron desde el momento en que Prey fue un absoluto fracaso comercial. A ese Prey de 2017 le fue tan mal y Zenimax estaba tan necesitada de dinero, que dieron el mandato a los estudios de que los próximos juegos tenían que tener elementos multijugador y catalogarse como servicios.
Esto último explica la existencia de Fallout 76, juego que pasó por un proceso similar aunque finalmente fue rescatado y ahora está en un estado más aceptable.
- El proyecto Redfall comenzó en 2018, antes de Microsoft comprara Zenimax y sus estudios.
- Una vez concretada la adquisición, los desarrolladores de Arkane esperaban que Microsoft cancelara el juego. Pero los nuevos dueños lo único que hicieron fue eliminar la versión de PlayStation.
- El juego se desarrolló con muy poco personal y aproximadamente el 70% de los desarrolladores de Prey se fueron de Arkane.
- El estudio tuvo problemas para contratar personal porque los sueldos eran más bajos que el promedio. Y además, potenciales nuevos desarrolladores no tenían interés en reubicarse en Austin debido a las políticas ultra conservadores del estado de Texas.
- La jefatura de Arkane nunca pudo dar una dirección clara a los desarrolladores, más allá de ideas generales como que “Redfall sería como un juego clásico de Arkane, pero en multijugador”.
Para los desarrolladores de Arkane era claro que Redfall iba a ser un fracaso y en la interna se creía que el juego nunca debió existir. Pero en vez de dar el corte al proyecto, decidió que este sería parte importante de su catálogo y se le dio mucha relevancia en presentaciones de E3 o similares.